Ojos verdes

Llegaron así. Llorando; como en las películas, como en las novelas, como si les estuvieran robando el alma.



Y cuando ves a un par de ojos verdes llorar no sabés que hacer. Es dificil abrarzar a un par de ojos verdes inundados, porque se vuelven invisibles. Esos ojos, dije una vez, son cristalinos como el agua, y con las lágrimas se vuelven invisibles.


Pero si los mirás fijo, si los buscas y los entendés lográs que esos ojos se cierren, que desagoten y que descansen.


Y sólo así te vas a quedar deseando que mañana con el primer rayito de sol brillen como nunca, o mejor dicho, como siempre.

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