1.
Tenía ganas de hablarte,
de destilar mi verborragia,
de aniquilarte con sujeto y predicado;
de no callarme más
tenía ganas.
Y acá me ves,
peleando con los espacios en blanco,
haciéndole frente al vacío,
tiritando palabras,
balbuceando ideas.
Y no sale nada en concreto.
Las palabras duermen la siesta
mientras mi cabeza
se golpea con tu recuerdo
una y otra y otra vez.
Quería matarte
y clavarte puñales
con las palabras como dagas,
con la ironía como escudo.
Suplicándome piedad te quería,
lleno de lágrimas en los ojos.
Necesitaba mirarte con el arrojo
de los victoriosos, con el temple de los caballeros.
Y no puedo, porque las lágrimas
bañan mi cara y no tengo escudo
ni dagas, ni voces ni palabras.
de destilar mi verborragia,
de aniquilarte con sujeto y predicado;
de no callarme más
tenía ganas.
Y acá me ves,
peleando con los espacios en blanco,
haciéndole frente al vacío,
tiritando palabras,
balbuceando ideas.
Y no sale nada en concreto.
Las palabras duermen la siesta
mientras mi cabeza
se golpea con tu recuerdo
una y otra y otra vez.
Quería matarte
y clavarte puñales
con las palabras como dagas,
con la ironía como escudo.
Suplicándome piedad te quería,
lleno de lágrimas en los ojos.
Necesitaba mirarte con el arrojo
de los victoriosos, con el temple de los caballeros.
Y no puedo, porque las lágrimas
bañan mi cara y no tengo escudo
ni dagas, ni voces ni palabras.
Comentarios
Te super entiendo. A veces pasa.
PD: Me encanta la foto que está ahí arriba de todo, donde vendrías a estar vos.
Diego: si, es lindo y es viejo. Hoy me doy el lujo de estar contenta :) Un beso doc
Besos del ex mozo literario con nuevo emprendimiento...