Hasta Cuándo

No voy a tolerar, que ya no tengan fe

Que se bajen los brazos, que no haya lucidez.

1.

Digo yo, no les bastó un proceso militar acallando a la cultura, la manifestación popular, los carnavales, la cooperación.

No fue suficiente un gobierno de políticas neoliberales apostando a la individualización y dejándonos en ruinas. No alcanza la cantidad de pibes que vemos en la calle (total después pedimos pena de muerte y sanseacabó ) la simplicidad no? Lo fácil, me quedo en casa y que se mueran todos... pero digo yo, ¿el concepto de sociedad lo tienen claro?

2.
Supongamos que no, pregunto entonces, podés ser tan garca y mandar a la policía para que no se haga la tradicional fogata de San Pedro y San Pablo y dejar a los nenes así. Porque le comento señora, que mientras usted miraba una película en su casa y se preparaba el mate nosotras y esos nenes que vienen sábado a sábado, a divertirse, a merendar, a buscar un abrazo, estábamos trabajando en esa fogata, porque ese muñeco lo hicieron ellos, con sus manitos, esas cosas malas que se iban a quemar eran sus miedos y esas cosas lindas eran los deseos de las almas mas puras. Porque señora, no sé si sabe, pero no todos tienen la suerte de tener una hermosa casa en la esquina y por si no sabe no ibamos a incinerar su casa, solamente íbamos a hacer una fogata y a asar papas y batatas para que coman.

3.

A usted señor policía que se hace el prepotente por tener chapa, a usted que trabaja en la misma comisaría en la cuál uno de los suyos asesino a jovencito tirándolo a un riachuelo, sí a usted le digo, no tiene casos mas importantes que cubrir que prohibir una fogata pacífica... a usted, que seguramente tiene hijos, le cortaría la ilusión, la emoción de cualquier actividad sólo porque se le antoja a la vecina? No les movilizaba algo escuchar a los nenes gritar “la-fo-ga-ta” Vamos señor oficial, que en Pompeya pasan otras cosas y ustedes mutis por la derecha.

4.

Me encontre con la gente

que sabe valorar

Para que usted vecina muera de rabia, para que usted oficial pase por la puerta y no pueda prohibirnos nada le cuento, la fogata la hicimos igual pero en nuestra vereda y en nuestro portón y quemamos lo malo y pedimos por lo bueno y comimos batatas y papas asadas y los alfajores que hicieron ellos con sus manos y bailamos con la murga y nos dimos abrazos al lado del fuego.

5.

Me voy, volando por ahí

Y estoy, convencido de ir

El día que el resto empiece a pensar un poco más con el corazón y menos con el bolsillo las cosas, seguro, van a ser distintas.